Hola Queridas!
Hablando de Jabones, la reina es Olivia.
Pero, por una vez no hablamos de ti, Palermo. Tu eres la mejor, pero...esta vez le toca a Olivia Soaps.
Os cuento...
El año pasado, cuando empezamos con el blog, hablamos con Paula,
interesándonos por su trabajo, y tan amable como rápidamente, nos contestó que estaba a nuestra disposición para lo que nos hiciese falta!!
interesándonos por su trabajo, y tan amable como rápidamente, nos contestó que estaba a nuestra disposición para lo que nos hiciese falta!!
Jo!! Ahí ya...nos dejó impresionadas por su sencillez y por su humildad, ya que se trataba de la mismísima Paula González, dueña y artífice de la marca Olivia Soaps o si lo preferís Los Jabones de Olivia.
Comenzamos a buscar documentación para hacer un post dedicado a ella, pero, cual fué nuestro "chasco-sorpresa", cuando vimos que estaba en todas partes!! En todo blog que se preciase allí estaba Olivia Soaps, así que decidimos esperar, para no ser repetitivas.
No es que ahora no lo esté, pero con la "experiencia"(jjjjjjjjjjjiiiiijjjjjjjj) que nos han dado todos estos meses de blog, nos hemos dado cuenta de una cosa: qué siempre va a estar todo el mundo hablando de Olivia!! Porque Los Jabones de Olivia lo valen!!! Así que ahí va el post.
A Paula lo de hacer jabones le viene de familia. Un día su padre ("químico, alquimista y empresario", explica Paula) le confesó que estaba preparando una marca de jabones y que ella, que estaba estudiando publicidad, sería la encargada del logo y de los nombres. Así nació Olivia Soaps y sus ya famosos jabones de Mirinda, Mojito, Mojito y Más Mojito o La vie en rose.
En 2008, antes de ver materializado su proyecto de compañía, el padre falleció. Tras el malísimo trago...Paula cuenta:"Al hacer la mudanza de la fábrica me encontré con un montón de jabón, más del que yo había pensado, y me di cuenta de todo el tiempo que mi padre había dedicado a ese proyecto. Vi el invernadero, sus libros, sus papeles, olfatos, hechos por el mismo, las pruebas con las fechas y mucho, mucho jabón... Con 300€ en forma de papel de seda, tinta para la impresora, envíos comunes de correos, y los buenísimos jabones de mi padre, comenzó todo. Diseñé las etiquetas, escogí el color azul, y me abrí un blog"
En noviembre de 2008 los jabones estaban online, regalé un montón de muestras a blogueros y los prescriptores y clientes hicieron el resto. En tan solo 4 meses los jabones de mi padre se habían acabado y yo, en paralelo, ya me estaba empapando de fórmulas, materias primas, y propiedades… por suerte había pasado muchos fines de semana de mi vida en el laboratorio de esencias de mi padre".
Qué tía!!! grande! Grande!! Y GRANDE!!!
Os dejamos los puntos de venta, además de poder adquirir los productos on line.
Y ojo, que no os de pena abrirlos, porque aunque son primorosos e ideales empaquetados, por cada jabón que
no abrís muere un gatito en Segovia
Y no os olvidéis de que el jabón tiene mucha historia...
Pero tanta,que ya hay indicios de que la Duquesa Alba lo usaba en el 2.800 a.C allá en Mesopotamia e Karmele tenía una receta en el 2.200 a.C, en la que elaboraba el jabón con agua, sales alcalinas y aceite de acacia (esto sale en la Wikipedia, eh! que no me lo invento... bueno... algunas cosas son "creativas")
Después de eso y por mucho que Cleopatra se esforzase en contar las virtudes de la leche de burra, los egipcios lo elaboraban con una mezcla de grasas animales y vegetales (si lo piensas un poco da asquito, así con tocino de animal con berenjenas por la carita... ) y sales alcalinas (que deben durar más, como las pilas). A veces lo mezclaban con cenizas para que fuera jabonoso (!!!!, aquí las que fumáis...eso que lleváis ganado (por cierto, fumar es malo y te salen arrugas).
Pero la verdad es que fueron los compatriotas de Alessandro Lequio los que empezaron con eso de la saponificación...y les llamaron rutilandis capillis (tomaaa).
Luego los árabes lo transformaron en algo parecido a lo que conocemos hoy utilizando alquimia y reemplazaron el sebo de animal por aceites vegetales (ya te decía yo que eso era un poco asquerosillo) y las vendían en algo parecido a centro comerciales. El primero y más grande en el XI en Sevilla. Es normal que fueran los árabes, porque en la época los cristianos eso de lavarse, pues como que no lo practicaban mucho (que se lo digan a Fernando el católico, pobre, lo que debió sufrir...)
Hasta la próxima
Equipo HQ
Luego los árabes lo transformaron en algo parecido a lo que conocemos hoy utilizando alquimia y reemplazaron el sebo de animal por aceites vegetales (ya te decía yo que eso era un poco asquerosillo) y las vendían en algo parecido a centro comerciales. El primero y más grande en el XI en Sevilla. Es normal que fueran los árabes, porque en la época los cristianos eso de lavarse, pues como que no lo practicaban mucho (que se lo digan a Fernando el católico, pobre, lo que debió sufrir...)
Hasta la próxima
Equipo HQ
www.holaquerida.com
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